El aprendizaje de cualquier idioma exige que utilices tanto tu cerebro como tu boca. La pronunciación es uno de esos elementos que más cuesta adquirir. Pero no debes sentir frustración, los profesores de inglés a domicilio te ayudarán a mejorar la técnica. Aquí compartimos contigo algunas de sus recomendaciones.
Consejos para mejorar la pronunciación del inglés
Lo primero que debes saber es que tendrás que esforzarte porque este aspecto requiere que practiques mucho y que tu lengua, tu boca y tus labios se acostumbren a crear sonidos distintos al español. Entendido esto, comienza por:
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Dividir las palabras en sonidos más cortos
Una técnica muy recomendada por nuestros profesores de inglés a domicilio para facilitar la pronunciación es desglosar las palabras en sílabas. Para saber cuántas partes posee un vocablo, pon la mano extendida debajo de tu barbilla, intenta decir algo y cada vez que tu barbilla toque la mano sabrás cómo está dividida la palabra.
También puedes hacerlo en una hoja de papel. Como te enseñaron en primaria, pones un guion entre cada sílaba para identificarlas. Te recordamos que estas divisiones deben tener una vocal: a, e, i, o, u. De esta forma, puedes ir practicando lentamente para distinguir los sonidos y detenerte para pronunciar mejor.
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Hacer un video
Una forma efectiva de verificar tu trabajo es que te grabes con una cámara para ver cómo hablas y articulas las palabras. Esto lo puedes hacer usando la computadora, el smartphone u otro dispositivo. El truco está en compararte con otras personas para saber si estás pronunciando bien los mismos sonidos.
La práctica consiste en utilizar una de tus películas favoritas y escoger 1 o 2 frases que te encantan. En la grabación vas a intentar imitar el acento, la pronunciación y el tono de la persona que habla. Cuando termines, haz la comparación para saber cuáles son tus errores y virtudes. Repite hasta lograr un resultado casi idéntico.
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Utilizar audiolibros
Esta técnica requiere que tengas un texto escrito y una grabación del mismo. Primero debes escuchar el audio las veces que sean necesarias para reconocer lo más que puedas. Al día siguiente, oyes de nuevo para recordar y usas el texto para identificar lo que no entendiste. Lo importante es asociar los sonidos que no te sean naturales con las palabras.
Ahora te toca reproducir el sonido siguiendo el texto con la mirada. Cuando termines, intenta otra vez con menos volumen y tratando de leer con un tono que no opaque el audio. Si te trancas en alguna frase, detienes la grabación y vuelves a empezar. Esto lo debes hacer hasta que puedes leer todo sin interrupciones. Finaliza grabándote para comparar las pronunciaciones.
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Hablar lento
Todos queremos expresarnos con fluidez e imitar a los hablantes nativos que dicen las cosas con mucha rapidez. Sin embargo, cuando estás empezando a producir sonidos en otro idioma es preferible ir despacio para no crear malos hábitos. La idea es relajarse, respirar, pensar en cómo estás articulando las palabras y no sonar como si tuvieras un ataque de nervios.
Si las practicas con frecuencia, estas técnicas sencillas pueden poco a poco hacer la diferencia en la pronunciación del inglés. Contamos con una plataforma de origen canadiense que les permite tanto a docentes como a alumnos disponer de la más alta tecnología para que el proceso de aprendizaje sea el más eficaz del mercado nacional. Contáctanos para agendar tu consultoría gratuita.