Las clases de matemáticas siempre están presentes, desde el prescolar hasta la universidad, debido a la importancia que tienen en la vida cotidiana y en el mundo laboral las matemáticas aplicadas.
Las matemáticas aplicadas son un lenguaje universal, un apoyo para entender el mundo y un ente necesario para el desarrollo de nuevas tecnologías. Puede ser increíble para muchos, pero las matemáticas están presentes en cada aspecto de la vida: realizar un presupuesto de gastos del hogar, ir al supermercado a comprar la despensa, aprender a tocar un instrumento, entender las estadísticas de algún deporte, etcétera.
Es por ello es que resulta importante reforzar los conocimientos adquiridos por tu hijo en sus clases de matemáticas. Para ello puedes apoyarte de eventos cotidianos. Por ejemplo:
Cocina y fracciones.
Cuando se desea preparar un platillo, es obligatorio el uso de porciones. Si se cuenta con un libro de recetas, normalmente vienen para determinado número de porciones. Por ejemplo, una receta para 4 porciones. Si sólo necesitas 2 o requieres 8, llegó el momento de usar tus conocimientos matemáticos. En este caso, si la receta necesita ⅔ de taza de harina, se debe calcular cuánto es la mitad o el doble de ⅔ de taza.
Manualidades.
Si tu hijo tiene como pasatiempo el realizar manualidades, esta actividad es ideal para reforzar los conocimientos matemáticos: para calcular la cantidad de pintura que necesitará para detallar su trabajo, la cantidad de papel necesaria, la altura que tendrá… Si bien todos estos factores suenan comunes y se podría pensar que no tienen una intervención matemática, lo cierto es que sin las matemáticas las estanterías, cuadros y esculturas se verían desproporcionados o fuera de lugar.
Compras y calcular.
Al cruzar las puertas del supermercado, las matemáticas comienzan su bombardeo: ofertas del 15%, 20% o 30% de descuento, productos al “2 x 1” o “3 x 2”, comparar el precio de la marca X con el de la marca Y. Al momento de realizar las compras en compañía de tu hijo puedes aplicar las siguientes prácticas:
-
Cálculo de descuentos.
Si un producto está marcado con una oferta del 20% de descuento sobre el segundo producto adquirido, pídale a su hijo que calcule el descuento real para saber si es conveniente la compra del segundo artículo.
-
Promociones 2 x 1.
Muchas veces, al visitar el supermercado, es posible encontrar productos marcados con esta promoción. Pide a tu hijo que compare el precio de la promoción con el valor unitario del producto.
-
Pago con tarjeta de crédito.
Los supermercados y tiendas departamentales, en determinados artículos, ofrecen “pagos parciales” efectuando el pago con tarjeta de crédito. Por ejemplo, en la adquisición de una computadora, se ofrecen 6, 12, 18 o 24 meses para cubrir la totalidad del precio del artículo. Tu hijo puede calcular el monto mensual que se estará pagando por la compra de esa computadora y, de este modo, saber cuál de las mensualidades se ajusta más a su presupuesto.
Las primeras veces que se lo pidas, tu hijo necesitará ayuda de una calculadora o de papel y lápiz. Conforme avance en la práctica, los cálculos podrán ser realizados mentalmente.
En Tutor Doctor encontrarás profesores particulares capacitados para convertir el estudio de las matemáticas aplicadas en algo cotidiano y divertido. Contáctanos para conocer más acerca de Tutor Doctor.