Como padres de familia, sabemos que la educación es primordial para construir una sociedad sólida y para formar hijos con valores que los hagan personas de bien. Hay una materia que juega un papel clave: la psicopedagogía. A continuación, compartimos el porqué.
De qué va la psicopedagogía
Su denominación, como tal, se utilizó en el año 1908 en París. Los franceses y los italianos fueron los pioneros en esta materia. Pero fue hasta después de 1980 que diversas instituciones de América Latina iniciaron con programas propiamente psicopedagógicos.
Esta palabra hace referencia a una disciplina que estudia el comportamiento de los individuos y su psique en un contexto educativo. Por tanto, interviene tanto la psicología como la pedagogía.
La fusión de estas dos ciencias tiene el objetivo de impulsar el aprendizaje integral de los estudiantes.
No basta, sin embargo, con analizar cómo se desenvuelve una persona sino también es necesario conocer cuáles son los elementos afectivos y sociales del entorno.
Por ejemplo, los casos donde algún niño presenta una problemática de lenguaje son tema de estudio de dicha disciplina y está en su poder el crear planes encaminados a que esto no sea un impedimento para el desarrollo cognitivo del pequeño.
¿Por qué es importante el acompañamiento psicopedagógico?
Hay ciertos beneficios importantes que podemos destacar para mostrar su impacto.
– Cubre las áreas sociales y afectivas. Por lo general un modelo tradicional de educación no analiza más allá de un ámbito académico limitado. En este caso, hacer un diagnóstico de la situación personal y familiar del estudiante permite encauzar el aprendizaje.
Este enfoque, al ser integral, ve al estudiante como un ser humano que no solamente usa su raciocinio, sino también que a través de sus emociones aprende. Si la parte afectiva no va a la par del área cognitiva, el maestro tendrá herramientas para apoyarlo.
– Atención a necesidades especiales. Hay que tener claro que no existen niños problemáticos, sino que tienen distintas necesidades que se manifiestan y solo los expertos pueden hacer un diagnóstico apropiado para diseñar un camino de atención.
Acompañarlos durante su proceso de aprendizaje es armar todo un plan de acción basado en sus cualidades y puntos fuertes y en cómo mejorar esas dificultades con una alta dosis de paciencia y atención constante.
– Involucramiento de la familia. Para que un niño se sienta pleno y feliz es necesario que sus padres formen parte de su proceso de aprendizaje escolar. Muchos chicos se motivan al ver que los apoyan y están pendientes de ellos.
Este aspecto lo promueven fuertemente los especialistas educativos. Se ha comprobado que la autoestima de los infantes se fortalece y, por ende, sus calificaciones mejoran notablemente.
– Compromiso social. El enfoque del que hablamos va más allá de la transmisión de información o de adquirir habilidades.
Existe un sentido de inclusión en el que el protagonista de la educación, el estudiante, convierte sus diferencias en áreas de oportunidad a desarrollarse en un ambiente de respeto y tolerancia.
La psicopedagogía es tomada como premisa por los maestros y tutores para impartir clases particulares. Acércate a los profesionales, contáctanos.