En la vida académica, tanto en modalidad escolarizada como en clases particulares, la lectura es indispensable. Muchas personas piensan que leer es simplemente hilar sílabas, luego palabras y conseguir oraciones que, en su conjunto, transmiten un mensaje. Pero la parte más importante es tener una buena comprensión de lectura.
Lograr la comprensión lectora es posible si se adquieren habilidades específicas, como:
Vocabulario.
Es necesario conocer la mayoría de las palabras contenidas en un texto para poder entenderlo. Si bien es una opción recurrir a un diccionario para conocer el significado de las palabras, también es posible entender cuándo puede usarse una palabra y, mediante el contexto, saber cuál es el significado de la misma. Para ampliar el vocabulario es necesaria la lectura, la experiencia otorgada por los textos.
¿Cómo mejorar el vocabulario de tu hijo?
Los niños necesitan estar expuestos a las palabras para añadirlas a su vocabulario. Puedes conversar con ellos de diferentes temas: fenómenos astronómicos y naturales, noticias nacionales e internacionales, avances tecnológicos, contar cuentos antes de ir a dormir…
Fluidez.
Contar con un vocabulario amplio es vital para tener fluidez en la lectura, pues permite completar palabras con la identificación de las primeras sílabas, una habilidad conocida como reconocimiento de palabras. Para que una palabra pueda ser reconocida de esa forma, es necesario haberla visto un promedio de 14 veces; en el caso de las personas con dislexia, requieren un promedio de 40 vistas de dicha palabra.
La fluidez es de utilidad para el aumento de la velocidad de lectura y la capacidad de comprensión lectora. Cuando una persona, ya sea niño o adulto, lee un texto sin cometer errores de pronunciación, con un tono de voz adecuado y a buen ritmo, se ha convertido en un lector fluido.
¿Cómo mejorar la fluidez?
La forma ideal y natural para desarrollar esta habilidad es la lectura de libros de acuerdo con la edad y el nivel de lectura de la persona. Realizar lecturas en voz alta será de ayuda para la pronunciación, el tono de voz y el ritmo de lectura.
Decodificación.
Se basa en la llamada conciencia fonémica, la cual permite escuchar cada uno de los sonidos producidos por las palabras (fonemas) y relacionar esos sonidos con las palabras escritas (también conocido como código). Además, la decodificación permite a los niños jugar con los sonidos de las palabras y las sílabas. Como puedes darte cuenta, la decodificación es fundamental en el proceso de la lectura.
¿Cómo mejorar la decodificación?
El uso de rimas y canciones es vital en la edad temprana de los niños, ya que es durante los primeros años de vida donde adquieren la habilidad de la decodificación. Para mejorar esta habilidad, puedes proponer juegos de palabras a tu hijo (también conocidos como trabalenguas) ¡Una manera divertida de aprender!
En Tutor Doctor contamos con profesores particulares capacitados para desarrollar las habilidades necesarias para la comprensión lectora. Contáctanos para conocer más acerca de Tutor Doctor.