Ejercitar la memoria es posible, relativamente fácil y te entregará una ayuda importante a la hora de estudiar en casa. Conoce distintas estrategias y metodologías para fortalecer tu memoria como un músculo más, con rutinas y estilo de vida, de manera dinámica y entretenida.
¿Es posible ejercitar la memoria?
Si bien es cierto que no existe una fórmula única o mágica para ejercitar la memoria, esta sí es posible de fortalecer con dedicación, hábitos y esfuerzo, y claramente algunos ejercicios mentales para hacer trabajar el cerebro y mejorar las habilidades cognitivas.
Esto se debe a que el cerebro tiene una capacidad de cambio y adaptación increíble, que puede mutar en función de nuestros objetivos y metas, además de actividades cotidianas, por lo que al estimularlo correctamente se ve beneficiado. Cabe recordar que los estímulos cerebrales son de fundamental importancia para la creación de nuevas neuronas y sus respectivas conexiones.
Tips y hábitos para fortalecer la memoria
- Escucha música: esta es una excelente actividad para fortalecer la concentración y estimular la memoria, ya que se activa la transmisión de información por medio de las neuronas, dándole a tu cerebro una mayor capacidad de aprendizaje y funcionamiento de la misma memoria.
Otra medida recomendada, y vinculada la música, es aprender a tocar un instrumento, ya que esto estimula la memoria y concentración, ya sea de manera autodidacta como con estudios online. - Realiza actividad física: aunque no sea un dato muy conocido, el hacer ejercicio y disfrutar de él potencia la creación de nuevas neuronas, mejorando así la concentración, memoria, rendimiento cognitivo, plasticidad cerebral, y por supuesto, la memoria.
- Lee: si lo que quieres es alimentar tu cerebro, la lectura es una receta que no puedes dejar pasar, ya que estarás dándole nueva energía a tu nivel de concentración, comprensión lectora y memoria, además de tu atención, pensamiento crítico y abstracto y ampliarás tu lenguaje. ¡Puros beneficios!
- Aprende un nuevo idioma: Sin importar tu edad o el idioma que quieras aprender, una nueva lengua te ayudará a ejercitar tu memoria, concentración e inteligencia, además de abrirte un mundo de posibilidades laborales y personales.
Esto lo puedes realizar en modalidad homeschool con nuestras clases 100 % particulares: si estás interesado/a, puedes entrar aquí - Descansa: para un buen funcionamiento cognitivo, es primordial que mantengas una buena higiene de sueño y descanso. Para esto, una rutina es lo mejor: acuéstate y levántate siempre a la misma hora, y ten en cuenta los estímulos a los que te verás enfrentado a la hora de irte a dormir, es mejor evitar imágenes o sonidos fuertes que puedan perturbar tu buen dormir para así seguir ejercitando tu memoria mientras duermes..
Cómo ayuda el homeschool a ejercitar la memoria
Estos trastornos, por su parte, corresponden a discapacidades más complejas y que se mantendrán en el tiempo, requiriendo terapia y una atención especial de por vida. Estos son: discapacidad intelectual (con distintos niveles), discapacidad sensorial (visual y/o auditiva), trastornos del espectro autista (en sus diferentes niveles), y discapacidades múltiples.
Como podemos ver, hay un espectro amplio y variado de niños con necesidades educativas especiales, a los cuales en cualquier caso el sistema de homeschool les puede favorecer para una educación personalizada y enfocada en sus propias necesidades, sobre todo en la actualidad donde asistir a un establecimiento educacional no es una opción debida la pandemia del COVID-19.
Homeschool para las necesidades educativas especiales
El estudio online, o homeschool, puede favorecer potentemente tu memoria y capacidad de concentración según estudios recientes, ya que, entre otras razones, estás ejercitando a tu cerebro y acostumbrándolo a seguir activo de manera constante, lo que hace que tu memoria se fortalezca.
Las personas que estudian, trabajan con mayor frecuencia y eficacia con su memoria. A esto se le suma el hecho de que con la práctica, necesitan un menor esfuerzo para aprender.
El estudiar te lleva a pensar más, recordar y enlazar contenidos que antes no manejabas a cabalidad, por lo que al estudiar y memorizar datos, algunas zonas de tu cerebro, como el hipocampo, se desarrolla más que si no estudiaras.